sábado, 9 de julio de 2016

¡Grita!

A veces sólo apetece gritar. Vaciar los pulmones hasta que no quede más. Y es necesario: desahogo, vacío y relajación interior y, como nuevos. Un grito es terapéutico, siempre. Pero, un grito al vacío, un grito a nadie sólo al aire, al mundo, a ti, para despertar y poder seguir tu camino en calma. Un grito de angustia, un grito de felicidad, un grito de injusticia, diferentes tipos de gritos  que ayudan a calmar lo que llevamos dentro. ¡Gritemos! y ojalá siempre sea de felicidad...


No hay comentarios:

Publicar un comentario